Los ciclistas en Gran Canaria estamos de enhorabuena, el Cabildo ha comenzado por fin la recuperación de una de las carreteras más emblemáticas de la isla, la GC-150, que une la Cruz de Tejeda con el Pico de las Nieves.
El anuncio se hizo el pasado mes de abril, pero no ha sido hasta ahora cuando se están empezando a ver los trabajos de remodelación de estos 5 km de carretera, que parecían más bien un camino que una carretera. Las obras tienen un presupuesto inicial de 2.14 millones de euros e incluirán a poda de los árboles limítrofes con la vía, la colocación de una valla de seguridad revestida de madera en parte del recorrido y una mejora del drenaje de la carretera mediante el desvío de las aguas pluviales, así como el ensanchamiento en algunos de los tramos, como pudimos comprobar recientemente con motivo del desarrollo del Desafío La Titánica, que utilizaba esa vía.
Inaudito que una carretera con tanto interés turístico, situada en uno de los sitios más emblemáticos de la isla, y en un lugar como Canarias, con tantos millones de visitante a lo largo del año, llegue a esta situación de abandono y deterioro como el que sufría, o sufre la GC-150. Lo peor de todo es que no es un caso aislado, ahora mismo hay bastantes tramos en un estado parecido, sobre todo en la parte alta de la isla. Se me ocurre a bote pronto, la GC-605 de la Presa de las Niñas, la GC-21 que une Valleseco con Pinos de Gáldar o la GC-505 del Barranquillo de San Andrés en la Presa de Soria. Eso sin contar el abandono en la limpieza de los arcenes, que en muchos casos provocan accidentes o caídas.
Pero bueno, no quiero ponerme pesimista, grata sorpresa el comprobar que por fin las obras están en marcha y que podremos disfrutar de nuevo, esperemos que en breve, de uno de los tramos de carretera más bonitos, sin tener que preocuparnos de mantener el equilibrio o de joder una llanta en el intento, sorpresas te da la vida ¡ay dios! Un abrazo.